lunes, 8 de diciembre de 2008

Resaca

Aunque me embriagué de tu amor hasta tener resaca y aunque la curaba con el propio elixir de tu amor, ¿por qué al final recibí tanto odio?… quizá fue más grande la curiosidad de vivir con otro lo que de sobra yo te ofrecía.

2 comentarios:

Nats dijo...

El amor tiene un poderoso hermano, el odio. procura no ofender al primero, porque el otro puede matarte.

F. Heumer

Andrés Felipe dijo...

Auch..... despecho... solia ser un experto