domingo, 13 de abril de 2008

Una leyenda urbana

I

Llegué y de inmediato subí a mi cuarto, saque del armario la caja de mis antiguos tenis Converse en la cual guardo recuerdos de mi adolescencia, la cual consta de, cartas de amor en hoja de cuaderno, fotos, papeles de chocolatinas, postales, esquelas y…

Una bamba que no se a quien perteneció, pero aún así después de tanto tiempo la acerque a mi nariz y trate de percibir un poco del aroma que se resiste a desaparecer.

Dejé de aspirar y la imagen de él, como era hace muchos años llegó a mi mente…

II
Corrían los locos y muy añorados principios de los 90s el rock en español todavía sonaba con fuerza, las coca colas bailables ( verdadero origen de las minitecas) estaban a la orden del día; sí, las coca colas aquellas fiestas de 2 a 7 de la tarde en las cuales sacamos nuestras mejores dotes de baile, obviamente bailando merengue dominicano y buscando darle un beso a la niña de turno sobre todo cuado sonaba “Making Love Out of Nothing At All” más conocida como (hay un moco en el arroz . saquelooo) también sacando nuestro ñero ki bailando con caída de la hoja y pasada de corriente el famoso “house” “Tecnotreonic” o guope chia guopero… si olvidar que a todos nos tocó bailar el “meneito”.

Teniendo esto como marco y sabiendo que mis amigos y yo… aa y todos aquellos que pertenecen a la generación sin nombre (ochentenos, noventeros) estábamos en la edad de:

- a que te quito la “Bamba” ( bamba: dicese de banda de caucho recubierta por terciopelo u otros materiales con los cuales las niñas de esa época se cogían el cabello).

Si señor, en esa época no se por qué razón estaba de moda robarle las bambas a las niñas, tal vez era nuestra forma de cortejo, esa manera de estar cerca de ellas propiciar la persecución, para en algunas ocasiones dejarse atrapar, y ¿para qué?, para nada , sólo para sentir el aroma de la niña amada por unos instantes y soñar que en algún momento al igual que la bamba ella se dejaría robar el corazón y por consiguiente todos lo besos que la acompañan.



Ustedes vieran lo mal que la pasó Gina Fanco una de las niñas mas lindas de las que tengo memoria, la cual duró todo un año despelucada, sólo porque no podía salir sin que le robaran la bamba, durante un tiempo fue un gran trofeo poseer una de ellas, tanto así que una vez presencié el trueque de 30 monas del álbum del mundial, por una de sus preciadas prendas.

“Alejandro Lopez**” era el mejor en el arte de robar bambas, Tuvo y tendrá el record mundial de robo, tenía una caja con nada más y nada menos que 215 bambas, dicen los que conocieron su historia que en una tarde le robo las bambas a todas la niñas del curso 8b. (43 niñas). Pero eso no fue lo que los hizo una leyenda, fue el hecho de que con su nariz podía distinguir a quien había pertenecido cada bamba, para los que no creen un día lo demostró frente a salón y salio victorioso.

Como ven esta ciudad esta llena de leyendas, que nos tocan y hacen parte de nuestra vida,

III

Ayer vi a Alejandro después de 10 años.

La droga lo consumió, lo vi en chapinero cerca de Lourdes estaba andrajoso y sucio con un botella de boxer de la cual aspiraba con fuerza metiendo su boca y nariz, al pasar en el colectivo lo distinguí su presencia, y él me vio, creo que me reconoció porque detuvo por un instante su caminar tambaleante y mirándome a los ojos me sonrió; yo no quise ver ni su ropa, ni su boca llena de excoriaciones y llagas, observé sus ojos que aunque rojos por la todavía conservaban una luz de amistad y humanidad.

El semáforo dio vía cambiando a verde y antes que lo perdiera de vista.

Todavía mirándome se toco la nariz dos veces… como señalándola.

- si ese es alejo y todavía hace de su nariz su forma de vida.

(* nombres cambiados por respeto) ( homenaje a los estúpidamente caídos)