miércoles, 11 de junio de 2008

Epitafio III

Para ella, en el fondo soy bueno

Epitáfio II

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jueves, 5 de junio de 2008

Epitáfio

Si me necesitan aquí voy a estar

martes, 3 de junio de 2008

Besos nuevos

Y así él llegó a café bar. muy las 8 de la noche en punto como se había acordado 6 horas antes en una llamada telefónica.

Llevaba puesta la camisa a rayas que ella le regaló, además para ser más agradable se aplicó bastante, loción “blue jeans” de Bersace… ese aroma que a ella le encanta; entra busca una mesa en el fondo del lugar, allá donde se pueda tener más privacidad, como conoce sobre los “15 minutos reglamentarios” (tiempo que una mujer nos hace esperar), pidió una cerveza para amenizar la espera y se quedó ahí en silencio mirando la carta de los tragos y cócteles del lugar, y así pasaron los 15 minutos y ella no aparecía; el no se desespero pues pensó “como es ella se mandó a alisar el cabello, además de hacerse las uñas”.

Pidió otra cerveza y una canción “sentimiento original / Gondwana”, bebió la cerveza y disfruto el tema siguiendo su ritmo golpeando la mesa de madera con los dedos… pensaba que la pareja de al lado lo estaban mirando mucho y sabia que estarían diciendo:

- huy que cagada con este tipo, lo dejaron plantado.

Pasaron otros 15 minutos más a las dos horas que ya llevaba esperando, había hecho origami con la servilleta, dibujos con el rastro de agua que deja la cerveza en la mesa, había seguido el ritmo de 5 canciones golpeando la mesa con los dedos y una con el llavero, se había bebido 6 cervezas y como dice la canción de “La mosca stse stse/ mujer” sabía de memoria todas la fotos y las manchas de la pared.

Pero es ahí donde hace su aparición ella… después de 2 horas 45 minutos de retrazo… si, venía con su cabello liso, la chaqueta que en alguna oportunidad el le había obsequiado, se veía hermosa tal vez mucho más que hace 3 años 10 meses cuando comenzaron su relación…

Ella se acercó, se sentó frente a él y se quedó ahí en silencio…

- ¿no me vas a saludar?

Y ella le respondió

- ¿Qué quieres?

- un beso

- de cuáles besos quieres ¿de los nuevos o de los viejos?

Él se sorprendió por esa respuesta, pensó que tal vez era un juego, que ella quería sorprenderlo esa noche tan especial para los dos además sabía que si los besos viejos eran esos llenos de pasión y amor que hacen estremecer el alma y enfrían ese lugar donde la espalda pierde su nombre, cómo serían los nuevos, deberían ser mucho mas grandes y mucho mas llenos de magia. Así que le dijo:

- ¡de los nuevos¡

Ella se levantó y tomando sus manos sus manos, mirándolo a los ojos, acercó su boca a la mejilla y lentamente le dio un pequeño y dulce “pico”.

Él se quedo sorprendido y cuando intentó decir algo ella puso su dedo índice en los labios y con voz pausada dijo:

- Te doy de estos besos nuevos para ti, porque sabes los besos viejos que tú conoces… ya son de otro.