No entiendo por qué queremos negar nuestra propia humanidad, siempre pretendemos huirle a aquello que nos hace humanos que nos hace reales, es por esa razón por la cual vemos tantas personas con máscaras sonrientes obligados a portar y demostrar una falsa felicidad, es que acaso no los han visto en al redes sociales como está, escribiendo mensajes positivos, agarrándose de lo que sea, así sea filosofía best seller como la de Paulo Coello… por qué negamos nuestra propia humanidad si también fuimos diseñados para sentir tristeza, miedo, amargura…dolor.
Dolor? Si, es lo primero que negamos, desde pequeños nos enseñaron a no llorar, ¡levántese sea machito! y si llora le pego pa´ que llore por algo y aprendimos que, si nos vamos de jeta, nos raspamos las rodillas inmediatamente nos levantamos de un brinco con un nudo en la garganta nos medio sacudimos y decimos – no pasó nada, no me duele nada-
Por qué negamos nuestra propia humanidad, huimos de la tristeza, le corremos al dolor, no me creen? No más les digo los 4 medicamentos más vendidos en el mundo son analgésicos simples; no me creen? Miren las iglesias que prometen encontrar la felicidad al ritmo que están creciendo.
No soporto tener por momentos que negar mi propia humanidad; por ahí leí algo que me puso a pensar “El problema de los hombres es que creen que las mujeres bonitas no hacen popo” partamos de ahí y cortemos por debajito – somos humanos-
En este momento estoy sintiendo miedo, la angustia envuelve mis pensamiento, no se qué va a pasar, si me ven, camino meditabundo y no me da pena decir que lloro por momentos, eso no significa que sea pesimista aunque serlo también es de humanos… pero saben, si eso me acerca a mi propia humanidad, estoy tranquilo, porque no niego lo que siento y no niego lo que soy. Ustedes lloran? Ustedes sienten dolor y miedo? Ustedes hacen popo?
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