jueves, 12 de abril de 2012

Distintas formas de morir

Salí a matarme, pero me devolví porque no había llevado chaqueta y comenzaba a lloviznar…

Nostalgia siento al recordar

y evoco con tristeza el ayer de los dos

el amor llegó hasta mi puerta

tocó mi ventana

pero se marchó

(historia de amor / Silvio Brito)

Y es de ese tipo de momento que está construida la vida como una colcha de retazos, si han tenido una, no me dejarán mentir, que cuando en una noche helada te cubres con ella hay algunos retazos que son suaves, peluditos y calientan, pero hay otros que son lizos y fríos que al contacto con la piel te hacen retroceder como si quemara, te hacen huir y buscar refugio en esos retazos tibios… como en la mente y en la vida buscamos guarecernos en momentos y en recuerdos dulcemente calientes.

Después de enterarme lo que ya sospechaba no había tenido un minuto de sosiego y en mi mente se repetían escenas entre recuerdos, aspiraciones, conjeturas y por qué no alucinaciones la tormenta me arrastraba al abismo de la decepción conmigo mismo aunque yo no fuera el culpable de lo que estaba pasando.

No era la noche ni el café lo que me obligaba a caminar por la casa era esa maldita incomprensión que no despegaba de tu recuerdo mi corazón es raro que un vacio ahogue es como una llenura de nada y nada era lo que quedaba por decir, o qué se puede decir si te enteras que la mujer con la cual habías compartido 5 años de vida después de alejarse un par de meses aparece embarazada de otro, de un cualquiera, de un don nadie o el don nadie terminé siendo yo.

No sé dónde fue, en que rincón del mundo o en qué milagro, en qué acertijo, en qué laberinto me perdí pero cuando de nuevo tome el rumbo fuera el que fuera, fue el equivocado.

Gritar en silencio como queriendo llenar esa llenura de nada y en silencio porque los que te rodean no entenderían lo que estas sintiendo pues tampoco quieres compartir tu dolor, porque es tuyo de nadie más así como su recuerdo y tus… qué hubiera pasado si…; por eso decidí callar las voces de mi mente y las imágenes de mi corazón o viceversa con el camino de los cobardes (valientes) dando la espalda al problema y la cara al fin, así que salí a matarme, pero me devolví porque no había llevado chaqueta y comenzaba a lloviznar… cerré la puerta y dejé que mi imagen del pasado se fuera de la mano con tu recuerdo en medio de la lluvia y de decidieran la mejor forma de acabar con sus existencias; mientras tanto yo subí a mi cuarto y escribí esto; porque para algunos escribir lo que tienen en su corazón es como morir un poco y que sus historias queden sepultadas en la mente y el recuerdo de aquellos que compartieron un momento estas letras, es la forma de expiar el demonio de la soledad.


1 comentario:

creativagris dijo...

hi! hermoso articulo, me identifico... saludos de una exalumna centralista