lunes, 19 de octubre de 2009

Muda

Como en una película de terror, ella corría siendo perseguida por un sujeto de apariencia extraña, que gruñía con respiración agitada y blandía un cuchillo de carnicero manchado de sangre; fue inevitable que la atrapara, como también fue el no escuchar su último grito.

1 comentario:

Nats dijo...

Vagas satisfacciones..say no more