viernes, 22 de mayo de 2009

Urbana.

Primero se puso rojo, ¡muy rojo!; al darse cuenta que ella lo miraba aguantó la respiración hasta el punto de ponerse pálido, mejor dicho se puso amarillo siguió aguantando la respiración y cuando su cara se tornó verde y ya casi desfallecía, ella lo miro por ultima ves y siguió su camino sin siquiera despedirse.
Que difícil es ser un semáforo enamorado.

1 comentario:

AMATS dijo...

HERMOSO, HERMOSO,SIMPLEMENTE HERMOSO...!